¿Qué importa? Nada.
Solo tú. Pero tú ya no estás ahí. Nunca estuviste. Fue solo una ilusión. Una ilusión qué mantuve viva, en mi interior, durante estos años atrás.
¿Qué eres para mi? Nada. Supongo qué aprendí tarde. Qué me di cuenta de que no eres nada. Nunca lo fuiste.
Sin embargo ahí estás tú. Te veo todos los días, te recuerdo.
Recuerdo aquellas sonrisas qué me mostrabas, recuerdo la manera en la que me hacías sentir bien.
El momento ha llegado, el momento de decir "qué te jodan". He tardado, pero he visto lo que alguna vez he significado para ti. Nada.
Ahora me toca a mi, ¿o no? Ahora te veo, y no siento nada. Recuerdo aquella canción, y no puedo evitar llorar, pero por la rabia, por pensar que te di todo, y no significó nada.
Si alguna vez te das cuenta, si alguna vez piensas qué eres un desgraciado por haberme dejado ir, te lo volveré a decir, que te jodan.
No merece la pena darlo todo por una persona cómo tú.
Qué te vaya bien, por que será lo último que oirás de mi.
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