martes, 15 de febrero de 2011

I don´t miss you at all.

El tiempo pasa, las heridas curan. ¿Me arrepiento? Si. ¿Quiero pedirte perdón? ¿Por qué? ¿Acaso tengo por qué hacerlo? No. Tú solita te montastes esas paranoias en tu propia cabecita, y te dedicastes a exparcirlas por las frágiles mentes de los demás. ¿Qué culpa tienes si eres una lianta y los demás unos mierdas sin personalidad?
¿Echo de menos esos momentos con todos, esos momentos a tu lado, ese verano? Si.
¿Querria repetirlo? Tal vez
¿Volvería a estar junto a ti? Nunca.
Qué no se te olvide, qué a pesar de todo lo que pudo pasar, y lo que no, es pasado, y el pasado nunca volverá.
Qué tú pensaras de esa manera, bueno, pero, ¿era cierto? o era solo una muestra de tu egocentrismo, de tu falta de ver la vida como es, y no como un cuento de hadas, en el que el amor y la amistad siempre triunfa para ti. La vida no es así, querida, y mas vale qué habras los ojos, por que si no tiempo al tiempo, qué te va a ir muy mal.
En serio, parate a pensar en que a veces las cosas no son como tu las quieres ver, o como crees que las ves, sino como son para el resto del mundo.
Nunca me llegastes a conocer realmente, ni lo intentastes.
Me juzgastes, sin dejar qué pudiera explicar lo que era necesario.
Ya no te echo de menos para nada, no te necesito, fuistes una etapa maravillosa de mi vida, una persona con la que compartí todo, risas, lágrimas, secretos, tanto yo contigo, como tu conmigo, pero es solo eso, una etapa que he dejado atrás.


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