viernes, 30 de septiembre de 2011

I need no more.

Hoy es día de besarte. ¿Y cuando no?
Tu sonrisa cuando me miras y te ríes, tu pelo cuando te lo peinas o cuando ondea al viento, tus manos cuando me rozan o cuando tus dedos se entrelazan con los míos, tus brazos cuando me rodean, tus ojos cuando me miran, tu voz cuando me susurra, y tus labios cuando me besan.
Que cada día que pasa te necesito más a mi lado. Necesito esos momentos contigo, esos días de verano en el parque, o de invierno, o cuando sea, simplemente junto a ti.
Que desde que te vi por primera vez, supe que serías especial, que mi amor por ti crecería día a día, y no me equivoqué.
Pensar que te dejaría de querer, que tonterías. ¿Dudas? Sí. ¿Malos momentos? Sí. ¿Lágrimas? También.
Pero lo que sí sé es que no me arrepiento de nada de lo que he hecho por ti, o lo que he sentido, porque poco a poco te has ganado un hueco en mi corazón, que por mucho que pase el tiempo, siempre será tuyo.
Demasiados momentos juntos que nunca se irán de mi mente, que siempre estarán ahí, y que por mucho que quiera, no los olvidaré.
Ya no queda nada, lo sé,  pero quería decirte de la mejor forma posible, que gracias por todo, por lo que ha habido, y por lo que queda por haber, porque siempre serás mi solete. Ese chico que vuelve locas a todas (y todos) y que te doy las gracias por haber estado junto a mi, por haberme elegido en su día, pudiendo tener a cualquier otra. Gracias por aguantarme, por callarme e.e y por todo lo que has hecho por mi.
Que no tengo palabras. Ya no me quedan. Solo sentimientos, hechos que demostrar. ¿Que es lo que me hiciste la primera vez que te miré? Me envolviste.
¿Y quién no ha sufrido por amor alguna vez? Pero lo que pude pasar mereció la pena, ¿por qué? Porque me di cuenta de que te he querido de verdad.
En mi corta vida, he tenido la suerte de enamorarme de verdad de alguien como tú. De conocer el amor con alguien que merecía la pena.
Porque es difícil querer en los tiempos que corren. En una sociedad en la que las personas se dicen "te quiero" por costumbre, y no por sentimiento.
Y es que desde que te besé por primera vez, sentí que no existía nadie más alrededor de lo que éramos tú y yo.
Tú me haces falta, es porque existes que soy feliz.
Mi mejor amigo, mi confidente, mi precioso.
Espero que cada vez que escuches a Zahara te acuerdes de mi, que cada vez que necesites a alguien para desahogarte, contarle tus problemas o pedirle ayuda, pienses en mi.
Que siempre estaré ahí para todo. ¿Qué menos?
No necesito nada más aparte de tu cariño y amistad, y nunca podré agradecerte todo lo que has hecho o me has demostrado, y te he escrito esto, porque sabes que yo me explico mejor así, y necesitaba decírtelo.

Gracias, LBS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario